Líder europeo en conductos de chimenea y salidas de tejado metálicas

Para proteger su poder adquisitivo, siempre puede contar con la calefacción de leña.

En forma de troncos o pellets, la madera es la energía más competitiva del mercado (más de 3 veces más barata que la electricidad*). También es una energía particularmente estable porque no depende de las fluctuaciones de otras energías. En resumen, la dendroenergía es una fuente segura.

La calefacción de leña, sigue siendo el método de calefacción más competitivo

En forma de troncos, en bolsas o a granel, la dendroenergía sigue siendo uno de los combustibles más competitivos del mercado. Y lo ha sido durante muchos años. Casi 8 millones de hogares franceses lo saben y la utilizan para, entre otras cosas, reducir sus facturas energéticas.

Según el informe energético Argus publicado por la asociación Ajena (Febrero de 2025):

La fuente de energía más estable durante años

La calefacción de leña también es reconocida por su estabilidad de precios. A diferencia de los combustibles fósiles o la electricidad, cuyos precios pueden fluctuar en función de los mercados internacionales y las crisis geopolíticas, el precio de la leña se mantiene relativamente estable año tras año. Sin subidas drásticas ni sorpresas desagradables, esta estabilidad es una gran ventaja para los consumidores que buscan controlar su presupuesto energético.

La evolución de los precios de las principales energías publicada por Picbleu (Enero de 2025): 

Por qué la dendroenergía protege de manera sostenible el presupuesto de los hogares.

– Porque, a diferencia de los combustibles fósiles, la madera es un recurso renovable, abundante y disponible localmente. Sin necesidad de importar, sin riesgo de escasez… Equiparse con una estufa de leña es una inversión sostenible.

– Porque la dendroenergía se puede obtener durante todo el año y almacenar fácilmente, lo que permite a los hogares planificar y optimizar sus gastos energéticos. La dendroenergía les permite evitar la estacionalidad, incluso si las variaciones de precio son relativamente pequeñas entre las temporadas de baja demanda (primavera y verano) y las de alta demanda (otoño e invierno). En cualquier caso, la dendroenergía les permite anticipar sus compras, una ventaja específica de esta energía.

– Porque usar madera como combustible ayuda a promover los recursos locales y a impulsar la economía local. Esto contribuye a la creación de empleo y al desarrollo económico regional. Promover los recursos locales fortalece el poder adquisitivo al promover cadenas de suministro cortas y reducir los costos de transporte de combustible. Es un círculo virtuoso que beneficia a todos.

– Porque los aparatos se vuelven cada vez más eficientes y menos consumidores de combustible. En otras palabras, el rendimiento energético obtenido con la misma cantidad de combustible de madera es hoy superior al de ayer y inferior al de mañana.

Cuanto más avancemos en el tiempo, menos madera será necesario consumir para un confort térmico idéntico. Para ilustrar esta disminución, aquí hay una proyección de la evolución del consumo de leña y del parque de aparatos de leña para el año 2035:

 

A continuación se presenta una proyección de la evolución del consumo de pellets de madera y del número de aparatos que los utilizan en 2035: 

Fuentes: Estimación del Grupo Poujoulat / Resumen de la nota SER sobre la disponibilidad de biomasa. 

 

– Algunas energías más afectadas por los efectos de la crisis se han beneficiado de los escudos de precios, medidas implementadas por el gobierno para proteger a los consumidores franceses del fuerte aumento de los precios de la energía. La dendroenergía no.

El precio de la dendroenergía disponible en las tiendas es su « precio real de mercado », sin ninguna protección. Por lo tanto, no hay riesgo de que su precio se dispare al eliminarse las diversas medidas de protección. 

Por eso la calefacción de leña también es un escudo para los consumidores. 

*Fuente: Ajena (troncos de madera: 0,049 €/kWh, pellets de madera a granel: 0,079 €/kWh, electricidad: 0,205 €/kWh) (febrero de 2025)