Desde el encendido del fuego hasta la formación de ceniza – la fase más espectacular – y las brasas, te explicamos cómo se produce la combustión de la leña, paso a paso.

1. La fase de secado, o liberación de humedad.
Ha colocado los troncos de madera en el hogar de su aparato de combustión de leña, y después los troncos y los encendedores según el modo de encendido inverso recomendado. Luego, se enciende la cerilla y el encendedor.
Cuando se enciende el fuego, y bajo el efecto del calor (temperatura inferior a 150°C), esta agua se evaporará. Todavía no se ha producido ninguna combustión, pero esta fase es esencial para preparar la madera para quemarse de manera eficiente.
Consejos de Cheminées Poujoulat:
Es durante esta fase cuando nos damos cuenta de la importancia del secado de la madera:
- La madera más húmeda tarda más en secarse, consume más energía y requiere más tiempo para entrar en la fase de pirólisis.
- La madera seca (nivel de humedad inferior al 20%) es sinónimo de mayor eficiencia y, por tanto, de mejor rendimiento energético. También es más cómoda para el usuario.
- La técnica de encendido denominada de “ por la parte superior o encendido inverso” es esencial porque contribuye al aumento de la temperatura y, por tanto, al secado de los troncos de madera.
- Por último, tenga en cuenta que la liberación excesiva de vapor blanco es una señal de que la madera está demasiado húmeda…
2. Pirolisis, o degradación térmica de la madera.
Una vez que la humedad se ha evaporado, podremos pasar a la etapa de pirolisis (el resto de humedad se irá evaporando poco a poco). Alrededor de los 150°, la madera comienza a descomponerse químicamente.Esta descomposición produce :
- Gases combustibles (incluido monóxido de carbono (CO), metano (CH₄) y diversos hidrocarburos).
- Carbón vegetal, residuo sólido rico en carbono.
Alrededor de los 225° y en presencia de oxígeno, los gases liberados se inflaman y generan llamas.
Alrededor de 300° es la “temperatura de crucero” ideal, es el pico de la pirolisis. La fogata, tal como lo imaginamos, continúa mientras estén presentes los ingredientes necesarios para la reacción.
Consejos de Cheminées Poujoulat:
- Debe mantenerse un suministro de oxígeno suficiente para que los gases combustibles se enciendan en lugar de condensarse. Sin un suministro suficiente de oxígeno, la pirolisis es incompleta. Esto produce alquitrán y hollín que obstruirán el conducto de salida de humos.
- Con el fin de evitar este riesgo de obstrucción, se recomienda realizar los encendidos a máxima velocidad en lugar de a baja velocidad. Por eso también es fundamental elegir un dispositivo que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeño.
3. Quema u oxidación del carbón
Cuando finaliza la fase de pirólisis lo que queda es principalmente carbón incandescente: las brasas. Alcanzamos temperaturas entre 600° y 800°. Luego, el carbón arde lentamente con un calor intenso y pocas llamas.
Esta fase produce dióxido de carbono (CO₂) y calor, con una combustión relativamente estable y completa.

¿Y qué hacemos con las cenizas?
A medida que el fuego avanza, la cantidad de carbono disminuirá y el fuego se apaga progresivamente. Quedarán cenizas, que son un residuo formado por compuestos minerales incombustibles presentes en la madera o el carbón vegetal original (calcio, potasio, magnesio, etc.).
Estas cenizas se pueden utilizar para diferentes usos domésticos: mantenimiento del hogar, enriquecimiento del suelo del huerto, compostaje, etc. Aquí te contamos cómo utilizarlos.
Con la leña, nada se desperdicia.